martes, 8 de diciembre de 2015

"Pudo haber sido otra persona. Se trataba de mí": Chapman

8 de diciembre de 1980. Edificio Dakota, Nueva York. 10:49 de la noche. Cinco disparos se escuchan e inmediatamente cae al suelo quien fuera conocido como uno de los hombres más importantes de la música: John Lennon. El culpable: Mark Chapman, un hombre que buscaba pasar a la historia con el asesinato del músico.

Nacido el 10 de mayo de 1955, en la ciudad de Fort Worth, Texas, Mark David Chapman comenzó a tomar drogas desde los 14 años. En una de las entrevistas que ha dado, contó que de niño tenía una ciudad imaginaria llamada "Gente pequeña", en la que él era el alcalde, y en la que todos tenían que estar de acuerdo con él, o de lo contrario los eliminaba.

Por otro lado, el propio Chapman declaró que era víctima de acoso escolar debido a que no era un buen atleta. Su banda favorita era The Beatles. En ese momento consumía marihuana, cocaína, LSD, heroína y barbitúricos; sin embargo, estas dependencias las pudo superar después de haberse convertido en cristiano renacido, también conocido como cristiano evangélico.

Además, se sabe que como estudiante universitario, se volvió fanático del escritor estadounidense Jerome David Salinger, después de haber leído la novela The Catcher in the Rye, a tal punto de que varias veces manifestó su deseo de copiar el modelo de vida del protagonista del libro, el antisocial Holden Caulfied.

En 1977, Chapman intentó suicidarse por asfixia con monóxido de carbono; conectó un tubo de aspiradora al escape de su coche y puso el otro extremo dentro, pero la manguera se derritió en el tubo de escape y el intento fracasó.

Fue en 1978 cuando Mark comenzó una relación sentimental con su agente de viajes, una mujer japonesa llamada Gloria Abe, y quien muchos dicen que se parecía a Yoko Ono, por lo que él decidió casarse con ella, el 2 de junio de 1979; poco tiempo después Chapman comenzó a desarrollar una serie de obsesiones, entre las cuales estaban el libro de Salinger y en particular John Lennon.

Según información de BBC, aquel 8 de diciembre no era la primera vez que Chapman intentó asesinar a Lennon, pues anteriormente había viajado a Nueva York pero no se había atrevido a cometer el crimen.

La mañana del 8 de diciembre de 1980, la fotógrafa Annie Leibovitz fue al apartamento de John y Yoko para realizar una sesión fotográfica para la revista Rolling Stone; para después, dar la que fue su última entrevista al DJ de San Francisco Dave Sholin para un programa musical en la RKO Radio Network. A las 5:00 p.m., Lennon y Ono abandonaron su apartamento para acudir al estudio de grabación. Mientras caminaban hacia su limusina, fueron rodeados por varios individuos que buscaban autógrafos; entre éstos, Mark David Chapman, un empleado de hospital de 25 años. Silenciosamente, le entregó a Lennon una copia de Double Fantasy, y éste lo firmó. Tras hacerlo, cortésmente le preguntó, “¿Es todo lo que quieres?”, y Chapman asintió. El fotógrafo y fan de Lennon, Paul Goresh, tomó una foto del encuentro.

Después de varias horas en el estudio, decidieron regresar a casa para poder dar las buenas noches a su hijo de cinco años.

Precisamente en la entrada del edificio Dakota, a Lennon le esperaba el culpable de su muerte. Mientras pasaba por el arco de entrada, Chapman disparó cinco balas de punta hueca con un revólver 38. Un tiro falló, pasando por encima de la cabeza de Lennon e impactando en una ventana del edificio; sin embargo, dos tiros dieron a Lennon en el lado izquierdo de su espalda y dos más penetraron por el hombro. Las cuatro balas infligieron graves heridas, con al menos una de ellas perforando su aorta.

En el exterior, Chapman se quitó el abrigo y sombrero para prepararse de la llegada de la policía para mostrar que no llevaba ningún tipo de arma oculta y se sentó en la acera.

Testigos cuentan que el portero del edificio le gritó “¿Te das cuenta de lo que has hecho?”, a lo cual Chapman con mucha calma respondió “Sí, acabo de disparar a John Lennon”.

Chapman fue arrestado en ese momento y condenado hasta el mes de agosto de 1981, con una pena de entre 20 años y cadena perpetua. Los primeros 20 años se cumplieron en el año 2000, sin embargo, él sigue encerrado en la Correccional de Attica, a pesar de pedir su libertad condicional en ocho ocasiones, mismas que por supuesto le han sido negadas.

Según información de La Tercera, Chapman declaró en una entrevista que entre sus víctimas potenciales de asesinato, además de Lennon se encontraba Johnny Carson y Elizabeth Taylor. "Estaba pensando en eso el otro día; sabía que probablemente me lo preguntarían. Borré de la memoria quizás a otros dos. Tenía una lista de personas y él estaba en el tope, y me parecía el más accesible… No se trataba de ellos, necesariamente, se trataba de mí. Lo hice todo por mí en aquel momento. De no haber sido Lennon, pudo haber sido otra persona. Sentí que matando a John Lennon me convertiría en alguien y en vez me convertí en un asesino y los asesinos no son alguien...”

Además, agregó que sentía haber matado al músico y que le gustaría tener la oportunidad de disculparse ante Yoko Ono. "He estado pensando sobre lo que debió sentir aquella noche, ver la sangre, oír los gritos, estar toda la noche en pie escuchando música de Los Beatles a través de la ventana de su apartamento", así lo publica Huffingtonpost.

Actualmente, Chapman tiene 60 años y debe esperar dos años para poder pedir su libertad de nuevo… de10.com.mx

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