miércoles, 8 de enero de 2014

Allen Klein: el hombre que estafó a Los Beatles y Los Stones

Los Rolling Stones se encontraban de gira en Norteamérica en 1969 ya con un millón de tickets vendidos, un periodista a manera de broma pregunta: "¿Está usted más satisfecho ahora?"

- Mick Jagger le contesta: "Financieramente insatisfecho, satisfecho sexualmente, filosóficamente intentándolo."

¿Por qué Mick Jagger contestaría financieramente insatisfecho? Retrocedamos unos años y podremos entender que Mick Jagger no estaba bromeando y menos mintiendo.

En 1965 un contador estaba por hacer historia, su nombre Allen Klein, él renegoció el contrato de grabación de los Rolling Stones con la disquera Decca por una suma de 1.250.000 dólares en regalías anticipadas.

Keith Richards recuerda que Klein llamó a los Stones, y les dijo: "Vamos a entrar a Decca y saldremos con el mejor contrato de grabación nunca antes visto. No hablen, yo hablaré" Klein les anunció: “The Rolling Stones no grabarán más para Decca’’.

El presidente de Decca, Sir Edward Lewis, se horrorizó y les recordó a los Stones que estaban bajo contrato, Klein replicó que a él no le importaba y argumentó: "un contrato es sólo un pedazo de papel". ‘’Después de unas horas de negociaciones salimos con un adelanto por concepto de venta de discos más grande que el de los Beatles", cuenta Keith Richards.

Paul McCartney se molestó al enterarse del nuevo contrato de los Stones. Si los Beatles eran los que más discos vendían, razonó, ¿por qué su contrato discográfico con EMI no lo refleja? Paul ya estaba harto de lo tibio que era su manager Brian Epstein. Era más que evidente que carecía de la actitud de tiburón para los negocios como Allen Klein.

En 1963, Klein había renegociado el contrato del cantante Sam Cooke con RCA, y le ganó 110.000 dólares en pagos atrasados . En poco tiempo, los sellos discográficos parecían temerosos de Klein. Otros en la industria de la música, sin embargo, lo admiraban. La personalidad de Klein era gansteril y las casas discográficas le temían.

Después de que los Beatles dejaran las giras, las responsabilidades de su manager Epstein habían disminuído. Todas las miradas apuntaban hacia Klein. No sólo había ganado para los Stones un gran adelanto por venta de discos, también aumentó la tasa de regalías de 25% de los precios al por mayor de cada LP vendido (unos 75 centavos de dólar por disco).

Cuando Epstein renegoció el contrato de los Beatles con EMI a finales de 1966, trató de llegar a un acuerdo similar, pero se quedó corto. Los Beatles recibieron sólo el 15% por álbum vendido en Inglaterra, y el 17,5 % por cada LP que vendían en los EE.UU. para Capitol.

Si Epstein tenía la esperanza de disuadir a Klein, luego lo subestimó. Klein pronto comenzó a decirle a la gente que era sólo cuestión de tiempo antes de que él negociara por los Beatles. Epstein siempre pensó en Klein como una gran amenaza para él, pero él ya estaba un poco desconectado de todo, le quedaban pocos meses de vida.

Como para hacer aún más inseguro a Epstein, McCartney mencionó el éxito de Klein. Una vez en un ascensor lleno de gente y rodeado de los otros Beatles, Paul le dijo: "Bueno, Klein consiguió para los Stones un dineral en adelanto de ventas, ¿no es así? ¿Qué pasa con nosotros, los Beatles?".

En noviembre de 1966, Epstein se vio obligado a desmentir el rumor de que los Beatles ya habían comenzado a reunirse con Klein para discutir su futura gestión.

Lo que los Rolling Stones no se dieron cuenta fue que ellos ya habían sido estafados, cuando Klein ganó el ampliamente publicitado 1.250.000 dólares por adelantado de Decca, el dinero fue a sus arcas y no a las de ellos. Por otra parte, Klein no estaba obligado a entregar ese dinero a los Stones hasta 1985 (mientras tanto, él invertía en acciones de General Motors y ganaba los intereses).

En otras palabras los Stones no habían leído las letras chiquitas del final del contrato.

Incluso de forma más sustancial, Klein engañó a los Stones en la apropiación de los derechos de publicación de la totalidad de sus grabaciones. Fue una estafa audaz. Klein terminó siendo el dueño de los derechos en EE.UU. de todo lo que los Stones produjeron hasta que su contrato con Decca expiró en 1971.

De hecho, era Klein -no los Stones- quien hizo una fortuna a partir de los Stones. Más tarde, cuando Klein se vio obligado a justificar lo que había hecho, dijo que era una medida de protección para proteger a los Rolling de los impuestos británicos.

Los Stones finalmente lanzaron una serie de demandas en contra de Klein y su empresa, ABKCO (Allen y Betty Klein Company), las cuales durarían 17 años antes de llegar a una solución definitiva.

Marianne Faithfull recuerda como Jagger hablaba positivamente de Klein a los Beatles. Sólo que ella sostiene que lo hizo con un falso entusiasmo. "La estrategia de Mick en el trato con Allen Klein era bastante diabólico", escribió.   "Jagger quería fuera a Klein de los negocios de los Stones y prometió a los Beatles como recompensa. Mick llamó a Lennon y lo tentó: " ¿Sabes quién debería administrarlos? Allen Klein", pero una vez que Mick había distraído la atención de Klein, dándole cosas más importantes que hacer, Mick comenzó a desenredar los lazos de los Stones con Klein’’.

Los Stones contrataron a una firma de abogados de Londres, Berger Oliver & Co., para estudiar su situación financiera y así librarse de Klein lo antes posible.

Allen Klein y John Lennon se reunieron por primera vez en el set de "The Rolling Stones Rock n’ Roll Circus", una película de los Stones grabada en diciembre de 1968. Lennon tocó para Dirty Mac, superbanda que tenía a Keith Richards y Eric Clapton en su formación para solo dos temas. Curiosamente, John y Allen no hablaron de asuntos financieros, sino sólo intercambiaron saludos.

Cuando Klein se reunió con Lennon en enero de 1969, presionó la fibra correcta: Hizo hincapié en que había cuatro Beatles y que McCartney no era el líder, le dijo… Era justo lo que Lennon quería oír.

Lennon también creía que Yoko era totalmente igual a él como artista, y que ella no estaba ganando lo justo. Así Klein organizó una cena con comida macrobiótica para Yoko. Sabía que si tenía a Yoko tendría a John en el bolsillo. Le dijo a la Ono que iba a encontrar financiamiento para sus exposiciones de arte, y él conseguiría que sus películas vanguardistas fueran distribuidas por United Artists.

Cuando Klein habló de su pasado, destacó lo difícil de su infancia. Ahí encontró un paralelo con Lennon. Allen nunca conoció a su madre, que murió cuando él era joven. Su padre, un inmigrante húngaro, que no podía permitirse el lujo de criar a cuatro hijos por su cuenta, colocó de niño a Allen en un orfanato. Lennon tenía una hoja de vida muy parecida. Klein aseguró a John que en un principio no le cobraría un centavo. Él sólo quería permiso para mirar en sus asuntos financieros y ver qué podía hacer por él. A la mañana siguiente, Lennon envió un memorándum al presidente de EMI, Sir Joseph Lockwood: "Por favor, dar al Sr Allen Klein cualquier información que necesite."

Los Eastman (familia de Linda, esposa de Paul) aconsejaban a Paul McCartney que se mantuviera alejado de Klein. Le dijeron, él está bajo investigación en los EE.UU. por evasión tributaria, posibles vínculos con la mafia, etc.

Poco después de que Klein ganara a John y Yoko, llamó a otra reunión, esta vez todos los Beatles acudieron, Klein (que representaba a Lennon) y John Eastman (en representación de McCartney). De inmediato, los dos empresarios en la sala comenzaron el combate, y en poco tiempo, McCartney y Eastman aduciendo una actitud belicosa por parte de Klein, dejaron la habitación.

Desde un punto de vista táctico, fue un grave error. Después de que Paul salió, Klein les dijo a los otros tres Beatles que iba a auditar los libros de EMI, la renegociación de su contrato de grabación, y poner todo en marcha, eliminando todos los problemas financieros que contaban en ese momento.

También prometió que actuaría por los intereses de todos los Beatles, en lugar de favorecer solo a McCartney. Los otros Beatles estaban tan impresionados que le dijeron a Klein que estaban dispuestos a firmar con él en el acto.

Alarmado por lo que había ocurrido, Lee Eastman voló a Londres para otra reunión con los Beatles (más Klein). Él había llevado un fajo de recortes que dejaban mal parado a Klein. Allen Klein le dijo a Eastman “ustedes al igual que muchos, han cambiado su apellido por que suena más anglo. Les dijo en realidad ustedes se apellidaban algo así como Epstein, el antiguo manager de los Beatles”.

En ese momento, había probablemente sólo una persona en el planeta que, si así lo hubiera deseado, podría haber sido capaz de mantener a los Beatles juntos. Esa era Yoko Ono, con quien Lennon estaba experimentando con heroína y sabía que los Beatles la odiaban. Cuando McCartney le pidió a Lennon explicar por qué él estaba tan atraído por Klein, Lennon se encogió de hombros y dijo: " Bueno, él es el único que a Yoko le cae bien"

La reputación de Klein en Inglaterra recibió un impacto sísmico el 13 de abril de 1969, cuando el Sunday Times, de Londres, publicó un perfil de Klein: " El más duro en los negocios”. El documento atribuyó el éxito de Klein a una mezcla sorprendente, de pura determinación y agilidad financiera, junto a un instinto nato para la publicidad “

Si eso no fuera suficiente deprimente para los Beatles, se reveló que McCartney había estado comprando en secreto acciones de Northern Songs, la cual publicaba las canciones de Lennon y McCartney. Paul poseía 751.000 acciones y Lennon solo 644.000. Esa fue una violación flagrante de un acuerdo verbal que los dos habían hecho para mantener sus acciones en condiciones de igualdad. Cuando Lennon descubrió la traición, se volvió más hostil que nunca con McCartney.

Por supuesto, sería una exageración decir que Klein causó la disolución de los Beatles, pero que sacó buen provecho de los Rolling Stones y Los Beatles no se puede negar.

Cuando Lennon hizo el álbum Two Virgins y preguntó a los otros Beatles lo que pensaban, no estaba realmente interesado en sus comentarios. Esto era sólo su manera de informar al resto del grupo que no estaba interesado en ser un Beatle, nunca más.

Los Beatles se separaron en 1970 y Los Stones se deshicieron de Allen en 1971 para emprender Rolling Stones Records con distribución de Atlantic Records. entretenimiento.terra.com.pe

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